Hoy en día la calidad de vida de una región depende en gran proporción de la competitividad de las empresas en una economía globalizada. Las empresas siempre han buscado tener ventajas comparativas para obtener rendimientos superiores a los de la competencia. Buscan elevar la productividad, lograr mayor eficiencia y brindar un servicio de calidad, para alcanzar, sostener o mejorar una posición en la competitividad global y responder satisfactoriamente a la demanda.
La capacidad de innovación del ser humano lo hace el principal elemento para alcanzar esa competitividad al generar y/o mejorar productos y procesos productivos buscando tener ventajas comparativas sobre la competencia. La innovación es un proceso de aprendizaje, que empieza cuando se genera la idea, pasa a desarrollarse y finalmente se implementa; es una cadena que busca la adquisición de nuevos conocimientos para ser aplicados exitosamente en la empresa, lo que hace que el componente principal de la innovación sea el conocimiento. El elemento humano mediante su capacidad de aprender y resolver problemas es el generador de la innovación.
La empresa, en su proceso de innovación, necesita aplicar los conocimientos científicos de manera sistémica para transformar una idea en realidad, en pocas palabras, necesita innovar, lo cual es la labor de la ingeniería. Los empresarios se han dado cuenta de que los modelos del pasado ya no funcionan debido al cambio permanente, por esta razón le están dando más poder a los ingenieros para que puedan tomar las decisiones necesarias en el lugar donde se requieran, sin esperar que otros, que normalmente no tienen todo el conocimiento, se pongan de acuerdo. El objetivo de un ingeniero es buscar el beneficio de la empresa con su aporte de conocimientos y experiencias mediante la creatividad, que simboliza la aptitud de innovar y de producir soluciones nuevas.
Pero innovar no es fácil, no es cuestión de tener el deseo de hacerlo, tiene que ser una estrategia de largo plazo, creando el ambiente para que ésta ocurra, contratando las personas que tengan las actitudes y aptitudes para generar las ideas necesarias y, mostrando que la empresa está interesada en la innovación como condición indiscutible de supervivencia. Se necesita cambiar la forma de ver las cosas y es aquí donde el ingeniero puede contribuir con sus ideas y metodologías a la organización para lograr el máximo rendimiento de la empresa. Además es importante que las empresas se conviertan en organizaciones que aprenden, en las que se acepta el error como factor de aprendizaje y como consecuencia de arriesgarse a buscar algo nuevo.
No solo se necesitan buenas ideas, también se necesitan ingenieros que las pongan en práctica muy rápido, dentro de un proceso de innovación constante. La prosperidad de la empresa solo puede crecer cuando las empresas se vuelven más productivas e innovadoras. Por ello es objetivo fundamental del ingeniero orientarla hacia el aprendizaje y la innovación continua, aprovechando y desarrollando todas las fuentes de innovación buscando favorecer el conocimiento, la creatividad y la comunicación. La ingeniería debe ser el instrumento clave para alcanzar mayores niveles de innovación.
Bibliografía
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